Los medios de comunicación masivos, de las trasnacionales, de la burguesía chilena, de sus capas medias gestoras del capital, a través de la ideología nunca le dirán que la Rebelión Social-Electoral relega a un 35% a la ultraderecha neoliberal, haciéndola perder 19.860 votos, nunca lo harán, solo lo sabrá por este medio.
Los medios de comunicación masivos, e inclusive los progresistas nunca le dirán que la ultraderecha no ha subido su votación, todo lo contrario, ha bajado, porque su votación de diciembre del año 2023 fue de 36% del padrón, que votó a favor de aprobar la propuesta constitucional del sector de Kast y de Matthei.
La ultraderecha, en octubre del año 2024 obtuvo 5.439.163 votos, y en diciembre del año 2023 había llegado a 5.459.023, es decir, bajó mínimamente en 19.860 votos, bajando sobre sí misma, apenas un 0,4%, es decir, casi nada.
Es muy importante constatar que el actual desgaste del gobierno de Boric no ha sido capitalizado para nada por las fuerzas de ultraderecha. Es decir, que, aunque Boric lo haga pésimo, la ultraderecha no crece nada, esa postura crítica se va a Abstención (no votar), Nulo, Blanco, Candidatos totalmente Independientes, y candidaturas alternativas, pero a la vez, la votación de la derecha también baja, hasta ahora mínimamente.
Los votantes que optan por el “mal mayor” apoyan claramente un Neoliberalismo de Ultraderecha, a ellos les parece aceptable que los partidos políticos de Chile Vamos sean corruptos y abusivos, y que los partidos Republicano, De la Gente, y Social Cristiano también caigan en ello, porque sus empleadores también lo son con ellos, porque el sistema de salud es injusto con ellos, porque la vida es injusta con ellos, todo funciona de manera injusta con ellos, y entienden que así funciona el capitalismo, y la vida es coherentemente injusta.
Estos sectores populares han naturalizado la ideología del capitalismo, esto ha sucedido porque la antigua izquierda allendista que desenmascaraba la raíz de la explotación capitalista, fue derrotada junto con la caída del socialismo a escala mundial desde 1989, y no ha podido recuperarse, los sectores populares están huérfanos de un proyecto político propio, y ese vacío lo cubre la ultraderecha.
El hecho que la votación de derecha no pueda crecer más, y que haya bajado mínimamente, indica que existe una pequeña resistencia cultural allendista que actúa como un dique de contención, que se ubica en los lugares más organizados de los sectores populares, que siguen desarrollando una educación política allendista, estas se ubican en algunas comunas que destaremos en próximos artículos.
Si en la elección del próximo año 2025 la ultraderecha unida Kast-Matthei sacan menos de los actuales 5.439.163 quiere decir que la izquierda de raíz allendista comenzó su rearticulación, haciendo mella a la votación de ultraderecha.
Ahora procederé a explicar el uso de la categoría ultraderecha.
Los padres de Sebastián Piñera y de Evelyn Matthei fueron parte de sensibilidad política de la “Confederación de la Democracia” (CODE) (BCN) que agrupó a las siguientes agrupaciones: Partido Demócrata Cristiano, Partido Izquierda Radical (PIR), Partido Democrático Nacional (PADENA), Partido Nacional y el Partido Democracia Radical, los cuales terminaron convocando al Golpe de Estado del año 1973, por lo tanto, conformaron la ultraderecha de esa época. Los padres de Sebastián Piñera y de Evelyn Matthei continuaron siendo parte de la ultraderecha hasta los últimos años de la dictadura.
El Piñerismo, y el Matheismo históricamente apoyaron e impulsaron la acción de la ultraderecha, de imponer la dictadura como gobierno para el Chile de 1973, que fue concretada en el Pinochetismo, luego renegaron de él. El Piñerismo y el Matheismo se transformaron de Golpistas en críticos del Pinochetismo, que llamaremos Golpistas Cínicos.
A su vez en la ultraderecha conviven las posturas “Sinceras”, que se basan en las ideas del extinto Jovino Novoa, que reivindican las ideas de la Dictadura como forma de Gobierno, que represento la “Confederación de la Democracia” (CODE), esta ultraderecha nunca se transformó en opositor de Pinochet, ni jamás apoyaron al Piñerismo, apenas lo soportaron.
Jovino Novoa calificó al gobierno de Piñera como un gobierno de continuidad de la Concertación en su libro “Con la fuerza de la Libertad: La batalla por las ideas de centro-derecha en el Chile de hoy” (Antartica). Este propulsó las posturas de Kast y las tendencias iniciales del Partido Republicano, y actuó en contra de los otros “coroneles” de la UDI: Pablo Longueira Montes, Andrés Chadwick Piñera y Juan Antonio Coloma Correa.
Las posturas radicales de Jovino Novoa contra Piñera y Chile Vamos tuvieron que acallarlas porque fue pulverizado, ya que, emitió las primeras boletas ideológicamente falsas, situación por la que fue juzgado en el conocido caso PENTA-SQM, de financiamiento ilegal de campañas políticas, situación que se desarrolló en el año 2015. Para evitar una condena mayor tuvo que reconocer algunos ilícitos (Radio U.de Chile), y fue el primer condenado por delitos tributarios. Luego vinieron Carlos Eugenio Lavín, Carlos Alberto Delano y Pablo Wagner, cuyas prácticas prosiguieron hasta nuestros días.
Esta corrupción iniciada por el más ultraderechista de los ultraderechistas, Jovino Novoa, le significó retirarse de la actividad política, sumado a otras situaciones. Para desligarlo del Partido Republicano, fue reemplazado por la segunda línea histórica de la UDI, por el historiador Gonzalo Rojas Sánchez (Biblioteca Nacional Digital) que asumió como uno de los ideólogos del nuevo partido.
Volviendo a la coyuntura reciente, el liderazgo de Kast se depuró, pero él no siguió fielmente las ideas del extinto Jovino Novoa, de ser totalmente crítico de Chile Vamos. Kast negoció con Chile Vamos la propuesta constitucional, en diciembre del año 2023. Este acuerdo fue criticado por Káiser, Rojo Edwards, y Martinovic, y otros líderes de ultraderecha que no apoyaron esa propuesta constitucional, y se ubicaron a la derecha de Kast-Matthei, quebrando el Partido Republicano, y fraccionándolo, situación que afectará la candidatura presidencial del año 2025.
Esto creó una “aparente” fuga de votos de Káiser, Rojo Edwards, y Marinovic contra Kast y el Partido Republicano, que tuvo acogida en la prensa y en las redes sociales, que en el plano electoral no se vio reflejado en octubre del año 2024, en la triada REPUBLICANO, DE LA GENTE y SOCIAL CRISTIANO. Es evidente que la fuerza electoral del Partido Republicano es superior sobre los otros. Aunque Káiser irá como candidato del Partido Nacional Libertario (Nacional Libertario), y Rojo Edwards irá por el Partido Social Cristiano(CNN Chile), y también podrían surgir otros candidatos. No harán mucha mella contra Kast, pese al apoyo de los medios de comunicación social, esto por los siguientes resultados en concejales.
Por las misma razones la disputa Kast, de REPUBLICANOS, y de sus aliados Partido DE LA GENTE, SOCIAL CRISTIANO, que en concejales agrupa a 2.091.775, que representa un 13,5% del padrón, que se distancia en 5 puntos porcentuales, de los 18,5% de CHILE VAMOS, que llegan a 2.892.841, que es una distancia difícil de remontar en menos de una año, que puede reducirse un poco, pero Matthei sacará ventaja, por eso Kast, ha fijado esta como su última elección, porque él tiene claro que no la superará, sin embargo su acumulación política es muy interesante al interior de la ultraderecha, y sus resultados han sido muy significativos. Puede que en el año 2025 logre la mayor votación de diputados, y pueda superar inclusive la votación de Renovación Nacional, esa sería una meta real a cumplir.
La votación en concejales de Republicanos fue de 1.418.338 (9%) y fue muy superior a los 1.038.097 (7%) de la UDI, además las votaciones del PARTIDO SOCIAL CRISTIANO y del PARTIDO DE LA GENTE no producen tantos problemas. Con esto, Kast quiere lograr ser la primera fuerza en diputados de la derecha en el año 2025, con eso se puede convertir en la primera fuerza del “futuro” gobierno de Matthei.
Al mismo tiempo los resultados de la elección de concejales de Renovación Nacional, lo dejaron con un 10% del padrón y a la UDI sólo con un 7%, esto contradice la fuerza de Matthei que se sobre representa en las encuestas, por ese motivo Carlos Larraín Peña ha levantado a su pupilo Francisco Orrego, y otras figuras de Renovación Nacional han levantado a otras precandidaturas, se suma Rodolfo Carter que exige que haya primarias, a la postre si hay primarias en Chile Vamos, se canaliza mejor sus tensiones internas, y se posiciona mucho mejor su candidatura presidencial en la opinión pública. Esto se debe a los resultados en concejales que permiten clarificar mejor la fuerza de cada partido político, que fue la siguiente.
En el año 2025 tendremos primarias en Chile Vamos que ganará Matthei, y luego ganará a Kast en primera vuelta, y se enfrentará al candidato de la CENTRO-IZQUIERDA NEOLIBERAL.
La suerte de la ULTRADERECHA NEOLIBERAL y de la CENTRO-IZQUIERDA NEOLIBERAL dependerá cada vez más del crecimiento de la abstención-nulo-blanco-candidaturas independientes-alternativas, es decir, de la REVOLUCIÓN SOCIAL-ELECTORAL.